lunes, 15 de junio de 2009

Mapache




María Alejandra Franco
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“Que no sea tarde… para otros”

Por: Nathalie Ochoa Cuello
Lengua Castellana
2 de Junio del 2009

El G.C.I. tiene un lugar muy especial al que solo las niñas chiquitas van; al parecer, cuando crecemos, nos olvidamos que existe. En nuestro zoológico hay varias especies, entre ellas, hasta hace muy poco, se encontraba el mapache. .....................................Natalie Ochoa
Hace tiempo estábamos trabajando para buscar la manera de mejorar sus condiciones de vida, pero no alcanzamos a salvarlo. Es una lástima que no hayamos aprovechado el privilegio de haber tenido a nuestro cuidado a este bello animalito; tal vez para muchas parecía ser una “pintura de museo” al que solo mirábamos de reojo sin importarnos si estaba triste y aburrido. Pero hoy, con seguridad, todas le recordaremos con tristeza. Sin embargo, su recuerdo nos seguirá enseñando cosas importantes, y este artículo buscará ser ese espacio donde le rindamos homenaje y aprendamos muchas cosas sobre esta especie y sobre la responsabilidad que tenemos de cuidar a las especies que aún están con nosotros.
Aprenderemos aquí sobre el origen del nombre “mapache” y sobre el origen del mapache; también hablaremos de sus características, de las especies existentes, de su hábitat natural, alimentación, modo de vida, reproducción, comportamiento social y tiempo de vida.
Esperemos que sea una lección para que sepamos que las cosas malas sí pasan cuando no cuidamos bien a nuestros animalitos; y que reaccionemos para salvar a los demás.

El nombre de “mapache” proviene del Náhuatl (lengua mexicana prehispánica) “mapactli”, lo que significa “que tiene manos”. En México, “mapache” también se refiere a la persona que roba votos durante una elección; esto puede ser debido a que el mapache tiene una mancha alrededor de sus ojos que parece un antifaz de ladrón; o tal vez es por la fama de ladrón del mapache. Su nombre científico, Procyon Lotor, viene del latín “casi-perro lavador”. Los nombres más comunes son: mapache, culú, osito lavador y racoon (en inglés). Racoon viene de Argoquino “Aroughcoune” y su significado es “manos que rascan” o “el que se rasca con las manos”. Y el término “osito lavador”, es así porque el mapache siempre lava sus alimentos antes de comerlos.

Los mapaches son originarios de México, poco a poco se fueron extendiendo por una gran parte de América. Luego, en el siglo XX, se extendieron hasta Europa al escaparse de las granjas.

El tamaño promedio de un mapache adulto es de 50 a 75 centímetros. Generalmente, los machos son mucho más grandes que las hembras. En la cara, tienen como una máscara negra alrededor de los ojos. Todos tienes 40 dientes planos para triturar la comida, no como los que tienen los perros para cortar. Los mapaches tienen piernas cortas; en cada una de las patas, tienen cinco dedos largos y angostos. En la cola, tienen de 5-7 rayas o aros negros. Ellos tienen manos hábiles, excelente vista y agudo sentido del oído; también, son muy curiosos, fuertes nadadores y caminan a paso pesado.

Originalmente, existían siete especies de mapaches: Procyon Lotor (Mapache Boreal o Mapache Común), Procyon Minor (Mapache de Guadalupe), Procyon Cancrívorus (Mapache cangrejero), Procyon Insularis (Mapache de Las Tres Marías), Procyon Maynardi (Mapache de las Bahamas), Procyon Gloveralleni (Mapache de Barbados) y Procyon Pigmageus (Mapache de Cozumel, Mapache Pigmeo o Mapache Enano); pero se redujo la población a seis especies, a causa de la extinción del mapache de Barbados (Procyon Gloveralleni). El Procyon Insularis es considerado como la especie más amenazada por el hecho de que se encuentra solo en el archipiélago de Las Tres Marías. Se dice que los humanos trasladaron algunos de los mapaches de Guadalupe (Procyon Minor) a las Bahamas, porque ambas especies, Procyon Minor y Procyon Maynardi, son genéticamente, muy parecidas. En 1996, se hizo un censo en el archipiélago de Las Bahamas, y solo contaron 2.500 individuos de mapaches y va en decadencia; aunque por otro lado, algunas personas piensan que son criaturas muy invasivas y una amenaza para el ecosistema insular. No se sabe mucho sobre la especie Procyon pigmageus, solo que es la especie más pequeña.

Hay mapaches en casi toda América y parte de Europa. Aunque prefieren el bosque, los mapaches están adaptados a vivir en cualquier parte, mientras sea cerca de algún cuerpo de agua. Algunos utilizan los agujeros de los árboles para alojarse en el invierno; es decir, que al cortarlos, estamos destruyendo parte de su hábitat. El color del pelaje depende del clima; en clima húmedo, los mapaches tienen el pelaje oscuro; y en clima seco, rojizo. El clima también afecta la cantidad de pelaje; en clima frío, pelo largo; en clima caliente, pelo corto.

Su dieta es muy extensa, al ser omnívoros, se puede decir que comen prácticamente de todo.

Los mapaches son animales nocturnos. Ellos cazan en aguas poco profundas o en tierra, pero antes de comerse a su presa, la examinan volteándola con las garras, y la aprueban con el olfato; entonces, lavan sus alimentos y luego se los comen. Usan la cola para obtener un mejor balance. En invierno, se refugian en cuevas y agujeros en los árboles. Aunque duermen mucho, los mapaches no hibernan.


Estos son animales solitarios, solo se juntan en periodo de apareamiento; es decir, de Enero a Marzo. Después de 60 a 73 días, nacen de 2 a 5 crías, las cuales quedan al cuidado de la hembra. Abren los ojos y orejas de 18 a 24 días de nacidos. Se independizan de sus madres a finales del verano.

Los mapaches deberían vivir hasta 12 años en lo salvaje y en cautividad, se supone que deberían vivir alrededor de 20 años. Pero normalmente no viven más de 3 años a causa de la caza, enfermedades, desaparición de la madre, o accidentes de tráfico. En los años 80 se contabilizaron 5 millones de mapaches cazados en los Estados Unidos.

Finalmente, el mensaje que les queremos dejar, es que al igual que las personas, cada ser viviente, hasta un mapache, puede cambiar el mundo. La extinción de cualquier animal, puede causar un completo desorden en la cadena alimenticia; por consiguiente se afecta negativamente el medio ambiente, que actualmente, está muy delicado. Así que no esperemos a que se acabe todo… ¡Ayudemos a mejorar el mundo!

Manuela Montero

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